¡Estas calculadoras realmente existen!
Con ideas creativas y tecnologías novedosas, Casio siempre busca crear productos que nunca antes se han visto en ningún lugar del mundo. Aquí presentaremos algunas de las calculadoras más únicas de la historia de la empresa.
¡Quédese para conocer muchas más calculadoras únicas!
Calculadora diseñada para el boliche: una rareza en todo el mundo
[300-A]
Los bolos tuvieron una gran popularidad en Japón en la década de 1970. En Casio, los empleados disfrutaban particularmente del juego, y participaban con frecuencia en torneos de la empresa. Este entusiasmo llevó a Casio a crear una calculadora dedicada para el boliche. Con este dispositivo, a cada jugador se le asignaba un número y las puntuaciones de cada jugador daban como resultado una impresión de los jugadores y sus puntuaciones en orden descendente. La calculadora podía determinar rápida y automáticamente las clasificaciones de hasta 181 jugadores, lo que ayudaba a optimizar los cálculos en las salas de boliche y realizar competencias privadas.
Modelo revolucionario para medir biorritmos
[H-801]
Mientras se encontraba en medio del desarrollo de muchos tipos diferentes de calculadoras, en 1975, Casio lanzó la H-801 Casio Biolator, una calculadora capaz de medir los biorritmos. El concepto de biorritmos disfrutaba de cierta popularidad en Japón en ese momento. Esta teoría planteaba que todas las personas tienen un tipo de ritmo cíclico que consiste en diferentes estados físicos, emocionales e intelectuales desde el momento en que nacen, y que las interacciones entre estos diferentes ritmos son responsables de períodos favorables o desfavorables en sus vidas diarias. Cuando se ingresaba un cumpleaños y la fecha del cálculo deseado, un usuario podía ver el estado de sus biorritmos en el día en cuestión. El modelo tuvo éxito en la expansión del mercado para las calculadoras de Casio mediante la adición de nuevas funcionalidades a sus dispositivos, y fue un precursor de los productos compuestos que se iban a presentar a partir de entonces.
“Computer Quartz” con cuatro funcionalidades en una
CQ-1/CQ-2
Las Computer Quartz CQ-1 y CQ-2 eran la combinación entre un reloj, una alarma, un cronómetro y una calculadora electrónica, e incluso tenían un calendario interno. Como relojes electrónicos multifuncionales, la CQ-1 y la CQ-2 podían calcular no solo la hora, sino también fechas. La pantalla digital de la hora tenía una apariencia novedosa para la época. Además, la CQ-1 y la CQ-2 no producían los sonidos de clic comunes de los relojes mecánicos. La hora era visible durante la noche gracias una pantalla fluorescente al vacío, lo que facilitaba la visualización en habitaciones oscuras. Estas y otras características se incorporaron en los catálogos de la época. Con un diseño único y colores pop distintivos, varios modelos CQ-1 venían en una variedad de colores que no eran comunes en las calculadoras de la época
La calculadora “más pequeña del mundo”
[M-800]
Esta calculadora “Micro Mini” era tan pequeña que cabía en la palma de la mano. Apareció en los catálogos de la época como la “calculadora más pequeña del mundo” junto a una pelota de golf. Se logró una mayor duración de la batería gracias a la conversión de la pantalla que mostraba números y cálculos a una pantalla LCD, en contraste con las pantallas fluorescentes al vacío que se utilizaban en modelos como el Casio Mini de 1972. La calculadora estaba diseñada para funcionar con una pila de botón pequeña, lo que ayudaba a reducir el tamaño general. Posteriormente, se alcanzaría una nueva evolución en portabilidad, con una calculadora que se asemejaba a una tarjeta, pero que seguía siendo fácil de usar con su pantalla grande y sus botones.
La primera calculadora con cronómetro del mundo
[ST-1]
La ST-1 era una calculadora que incluía la funcionalidad de cronómetro. Su forma era única, con el botón de inicio/parada en el costado para ofrecer un uso sencillo con el pulgar del usuario. La ST-1 tenía cuatro modos de cronómetro, y podía, por ejemplo, calcular el tiempo total y el tiempo promedio de tres corredores en una carrera de 100 metros, registrar el tiempo adicional de un partido de fútbol y medir los tiempos de vuelta para cada kilómetro de una carrera de 10 km. Como ilustran estos ejemplos, su diseño estaba pensado para usarse en los deportes.
Reloj y calculadora a la moda con correa para el cuello
MQ-1/MQ-10
El dispositivo MQ-1/MQ-10 tenía cinco características principales en un marco delgado: reloj, cronómetro, temporizador, calculadora y pantalla de hora mundial. También tenía una correa para el cuello, lo que lo hacía conveniente para llevar y funcionar como un artículo de moda. Una característica notable es la cubierta que oculta los botones de la calculadora debajo de ella.
Calculadora con encendedor de cuarzo
[QL-10]
Este producto combinó la funcionalidad de un reloj, un encendedor y una calculadora en un solo dispositivo, lo que lo convirtió en un artículo muy vendido para empresarios de la época. El reloj también tenía una alarma, un temporizador y un calendario. La calculadora podía mostrar hasta ocho dígitos, además de calcular días y horas. El diseño moderno y compacto dio como resultado un producto que cabe cómodamente en la palma de la mano. La caja en la que venía el artículo también daba una sensación lujosa, lo que hacía que este producto fuera una compra adecuada como regalo.
Calculadoras melódicas
[ML-90]
Estas calculadoras eran capaces de producir tonos cuando se presionaban los botones. Podían guardar canciones y reproducir música automáticamente, a pesar de tener un rango limitado de solo una octava. También contaban con un reloj y una alarma, y se podían configurar para reproducir una melodía en particular a una hora determinada. Las calculadoras melódicas se anunciaron como alarmas melódicas para aniversarios y cumpleaños; además, en los catálogos japoneses de la época, se las denominaba “calculadoras del amor”. La popularidad de las calculadoras melódicas hizo que se desarrollaran muchos modelos diferentes para la serie.
La calculadora de capas de película más delgada del mundo con un asombroso grosor de 0.8 mm
[SL-800]
Cuando este modelo salió al mercado, varios fabricantes se encontraban en una frenética competencia para determinar quién podía producir la calculadora más delgada. Casio ya había puesto en marcha sus planes para crear calculadoras más pequeñas y delgadas, lo que se puede observar en su transición de calculadoras de escritorio a calculadoras de tamaño personal, así como portátiles y del tamaño de un cuaderno. Continuando con estos esfuerzos, la empresa lanzó con orgullo la SL-800, apodada como una “calculadora de capas de película ultraportátil”. Su grosor, extraordinariamente delgado, era de 0,8 milímetros y pesaba solo 12 gramos. Esto hizo que la calculadora ultradelgada se pareciera más a una tarjeta de crédito por su forma. El diseño de la SL-800 fue posible gracias a la aplicación de las últimas tecnologías de LSI y una pantalla de cristal líquido, lo que la convirtió fácilmente en un artículo esencial del día a día. No sería exagerado decir que este modelo cambió la percepción de lo que las personas podían llevar consigo.
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