Martha Argerich, pianista de renombre mundial, mantuvo recientemente una conversación especial con el embajador de instrumentos digitales CASIO, el pianista japonés Hayato Sumino.
Esta reunión se llevó a cabo después de la presentación de Martha Argerich con la Orquesta Sinfónica de Hiroshima, que marcó su primera colaboración en cinco años..

Mientras reflexionaba sobre la presentación, Argerich declaró: "Siento una conexión especial con Hiroshima. Tocar con la Orquesta Sinfónica de Hiroshima siempre es una experiencia agradable y esta vez no fue la excepción”.

Continuó compartiendo algunas de sus experiencias memorables y momentos significativos que ha vivido en Hiroshima, en particular la historia del "piano de Akiko", que le causó una impresión inolvidable. El"piano de Akiko" es un instrumento excepcionalmente singular que sobrevivió durante la guerra y que aún hoy, se puede tocar. Martha Argerich recordó el torbellino de emociones que sintió al interpretar Jeux d'eau de Ravel en este piano: "Tocarlo y sentir su trasfondo histórico de primera mano fue conmovedor: una experiencia emotiva e inolvidable". Hayato Sumino también comparte este sentimiento y reconoce la importancia histórica del piano: "Realmente es un tesoro del pasado que se ha preservado con mucho cuidado".
Sin embargo, la conexión de Martha Argerich con Japón se extiende más allá de Hiroshima. En el 2015, se completó la construcción de la Shiiki Argerich House en la ciudad de Beppu, en la prefectura de Oita, y se creó con el objetivo de convertirse en “un hogar para los músicos”. Hasta el día de hoy, sigue contribuyendo a sus esfuerzos artísticos.




La construcción de esta casa fue posible gracias a las generosas donaciones del difunto Masakazu Shiiki, director honorario de la Argerich Arts Foundation. Cuenta con un impresionante auditorio inspirado en la cultura de salón europea. Martha Argerich considera que no solo es un espacio dedicado a la práctica musical, sino también como un lugar para disfrutar de la paz y la tranquilidad. Lo describió como "un lugar donde compartir la paz a través de la alegría de la música", por lo que aún tiene un profundo significado para ella.
La Shiiki Argerich House también alberga uno de los pianos digitales de CASIO, el CELVIANO. Martha Argerich se deshizo en elogios por la forma en que armoniza tan maravillosamente con el piano de cola que se encuentra allí.

Este piano digital ahora se convirtió en una parte esencial del espacio. Hayato Sumino también utiliza un piano digital CASIO en casa y expresó su deleite en esta solidaridad compartida, ya que afirma que "es maravilloso tener algo así en común".
Martha Argerich destacó las ventajas del piano digital y expresa que "es especialmente útil cuando no se quiere tocar a un volumen muy alto. Soy una persona nocturna, así que agradezco poder practicar a altas horas de la noche. También es fantástico poder practicar con un teclado de tan alta calidad. A veces, uno quiere tocar con un sonido más suave, y este piano permite expresarlo maravillosamente".

Además, señaló cómo la pandemia del COVID-19 renovó la importancia de los pianos digitales. Muchas personas comenzaron a aprender a tocar el piano mientras se quedaban en casa, y una cantidad importante de ellas optó por usar pianos digitales para practicar. Martha Argerich destacó el importante papel que desempeñan los pianos digitales en la continua evolución de la cultura musical.

Incluso en medio de sus apretadas agendas, esta fue una excelente oportunidad para una reunión entre Martha Argerich y Hayato Sumino, y les permitió recordar en una atmósfera cálida y relajada. La pasión compartida de ambos por la música, profundamente arraigada en su conexión común con Japón, sigue inspirando y tocando corazones en todo el mundo.
