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Estas calculadoras son reales

Aplicando ideas creativas y tecnologías novedosas, Casio siempre busca crear productos que nunca antes se hayan visto en ningún lugar del mundo. A continuación presentamos algunas de las calculadoras más singulares de la historia de la empresa.

Esté atento a muchas más calculadoras exclusivas.


1972

Calculadora diseñada para jugar a los bolos, una rareza mundial

300-A

Los bolos disfrutaron de un auge de popularidad en Japón en la década de 1970. En Casio, los empleados eran unos apasionados del juego, y los torneos de la empresa eran frecuentes. Este entusiasmo llevó a Casio a crear una calculadora dedicada a los bolos. Con este dispositivo, a cada jugador del juego se le asignaría un número, y al introducir las puntuaciones de cada jugador se obtendría una impresión de los jugadores y sus puntuaciones en orden descendente. La calculadora era capaz de determinar rápida y automáticamente las clasificaciones de hasta 181 jugadores, lo que ayudaba a agilizar los cálculos en las boleras y a gestionar las competiciones privadas.


1975

Modelo revolucionario para medir los biorritmos

H-801

En pleno desarrollo de muchos tipos diferentes de calculadoras, Casio lanzó en 1975 la H-801 Casio Biolator, una calculadora capaz de medir los biorritmos. El concepto de biorritmo gozaba de cierta popularidad en Japón en aquella época. Esta teoría postulaba que todas las personas tienen una especie de ritmo cíclico consistente en differentes estados físicos, emocionales e intelectuales desde el momento en que nacen, y que las interacciones entre estos differentes ritmos son responsables de periodos favorables o desfavorables en su vida cotidiana. Introduciendo una fecha de cumpleaños y la fecha del cálculo deseado, un usuario podía ver el estado de sus biorritmos en el día en cuestión. El modelo consiguió ampliar el mercado de las calculadoras de Casio gracias a la incorporación de nuevas funciones a sus dispositivos, y fue precursor de los productos compuestos que vendrían después.


1976

"Cuarzo informático" con funcionalidad cuatro en uno

CQ-1 / CQ-2

Los Computer Quartz CQ-1 y CQ-2 combinaban las funciones de reloj, alarma, cronómetro y calculadora electrónica, e incluso disponían de un calendario interno. Como relojes electrónicos multifunción, los CQ-1 y CQ-2 podían realizar cálculos no sólo de hora, sino también de fechas. La visualización digital de la hora resultaba novedosa para la época, y el uso del CQ-1 o CQ-2 no producía los chasquidos habituales de los relojes mecánicos. La hora era visible por la noche gracias a una pantalla fluorescente al vacío, lo que facilitaba su visualización en un dormitorio oscuro. Estas y otras características se introdujeron en los catálogos de la época. Con un diseño único y colores pop distintivos, también se ofrecían varios modelos CQ-1 con variaciones de color que no eran comunes entre las calculadoras de la época


1976

La calculadora más pequeña del mundo

M-800

Esta calculadora "Micro Mini" tenía un tamaño que le permitía caber en la palma de la mano. Se presentó en los catálogos de la época refiriéndose a ella como la "calculadora más pequeña del mundo" y mostrándola junto a una pelota de golf. Se consiguió una mayor duración de la batería convirtiendo la pantalla que mostraba los números y los cálculos en una LCD, en lugar de las pantallas fluorescentes de vacío que se utilizaban en modelos como el Casio Mini de 1972. La calculadora se diseñó para funcionar con una pequeña pila de botón, lo que ayudó a reducir el tamaño total. Más tarde llegaría una nueva evolución en cuanto a portabilidad, con una calculadora que se asemejaba a una tarjeta pero que seguía siendo fácil de usar gracias a su gran pantalla y sus botones.


1977

La primera calculadora cronómetro del mundo

ST-1

La ST-1 era una calculadora que incluía la función de cronómetro. Presentaba una forma única, con el botón de arranque/parada en el lateral que se accionaba fácilmente con el pulgar del usuario. El ST-1 disponía de cuatro modos de cronómetro y era capaz, por ejemplo, de calcular el tiempo total y el tiempo medio de tres corredores que realizaban una carrera de 100 metros lisos, controlar el tiempo adicional durante un partido de fútbol y medir los tiempos de vuelta de cada kilómetro de una carrera de 10 km. Como ilustran estos ejemplos, el modelo se diseñó pensando en el deporte.


1977-1978

Reloj y calculadora de moda con correa para el cuello

MQ-1 / MQ-10

El MQ-1 / MQ-10 incluía cinco funciones principales en un marco delgado: reloj, cronómetro, temporizador, calculadora y visualización de la hora mundial. También tenía una correa para el cuello, lo que la hacía cómoda de llevar y servía como acento de moda. Cabe destacar la tapa que oculta los botones de la calculadora.

Una mujer muestra a la cámara con una fina cadena alrededor del cuello la calculadora CASIO MQ-1 gris y delgada, con una pantalla estrecha en el lado izquierdo y teclas numéricas pequeñas en el lado derecho.

1978

Calculadora de encendedores de cuarzo

QL-10

Este producto integraba la funcionalidad de un reloj, un encendedor y una calculadora en uno, lo que lo convirtió en un artículo muy vendido por los hombres de negocios de la época. El reloj también disponía de alarma, temporizador y calendario. La calculadora podía mostrar hasta ocho dígitos y calcular días y horas. El diseño moderno y compacto dio lugar a un producto que cabe cómodamente en la palma de la mano. La caja en la que se guardaba el artículo también transmitía una sensación de lujo, lo que hacía de este producto una compra adecuada como regalo.

La calculadora CASIO QL-10 de color gris plateado en formato vertical con pantalla estrecha y mechero integrado.

1980

Calculadoras de melodías

ML-90

Estas calculadoras eran capaces de producir tonos al pulsar los botones. Podían guardar canciones y reproducir música automáticamente, a pesar de un alcance limitado a una sola octava. También disponían de reloj y alarma y podían configurarse para reproducir una melodía concreta a una hora determinada. Las calculadoras con melodía se anunciaban como alarmas melódicas para aniversarios y cumpleaños, y en los catálogos japoneses de la época se las denominaba "calculadoras del amor". La popularidad de las calculadoras melódicas llevó al desarrollo de muchos modelos diferentes para la serie.

Un póster de la calculadora CASIO "ML-90" en color gris con una pequeña pantalla digital junto a la que se representan diversas situaciones cotidianas.

1983

La calculadora de película más fina del mundo, con un asombroso grosor de 0,8 mm

SL-800

En el momento del lanzamiento de este modelo, varios fabricantes competían frenéticamente para ver quién producía la calculadora más delgada. Los esfuerzos de Casio por reducir el tamaño y el grosor de sus calculadoras ya estaban en marcha, como demuestra su progresión desde las calculadoras de sobremesa hasta las de tamaño personal, portátil y notebook. Para seguir evolucionando estos efforts, la empresa presentó con orgullo la SL-800, que fue bautizada como "calculadora film ultraportátil". Su grosor era extraordinariamente fino, de 0,8 milímetros, y pesaba sólo 12 gramos. De este modo, la calculadora ultrafina tenía una forma más parecida a la de una tarjeta de crédito. El diseño del SL-800 ha sido posible gracias a la aplicación de las últimas tecnologías LSI y a una pantalla de cristal líquido, lo que permite integrarlo fácilmente en la vida cotidiana. No sería exagerado decir que este modelo cambió la percepción de lo que la gente podía llevar consigo.

bnr_1983_sl800

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