Descubriendo el encanto de Privia: una búsqueda de la comodidad

Kie Katagi es una artista polivalente con muchos recursos: no solo es pianista, sino también miembro de la banda instrumental Jizue. Sus actuaciones no se limitan a Japón; también ha llevado su talento al extranjero. A pesar de que su estilo de vida la hace estar constantemente en movimiento, ha convertido Kioto en su base de operaciones.

"Mi viaje con el piano empezó durante mi infancia en casa. Mi madre, que era puericultora, tenía uno en casa, así que para mí no era solo un instrumento; se convirtió en una parte de mi vida diaria", comparte Kie. Ahora, en su residencia de Kioto, el Privia es el foco de atención, y permite a Kie equilibrar sin esfuerzo el trabajo y el relax en su búsqueda de la comodidad.

Ese deseo de crear una sensación de comodidad se extiende más allá de su vida pública y llega hasta su santuario privado. Al elegir Kioto, una ciudad conocida por su armonía de tradición y modernidad, optó deliberadamente por un hogar espacioso. "Mi casa se basa en la idea de "comodidad" y me gusta seleccionar las cosas que más me importan, entre las que el Privia ocupa un lugar especial", explica.

Kie está especialmente impresionada por el diseño moderno y compacto del Privia, que lo convierte en el piano más elegante que haya visto jamás. "Tener un piano de 88 teclas de este tamaño en casa es increíble, especialmente por lo bien que encaja en mi estilo de vida", señala.

Kie también compartió algunos aspectos clave desde el punto de vista de una pianista, enfatizando la importancia que tienen el tacto, el tono y la capacidad de respuesta. En su opinión, el Privia no solo cumple sus expectativas en todos estos aspectos, sino que las supera.

Más allá del terreno musical, a Kie le gusta llevar un estilo de vida saludable, que contribuye a lograr una vida con sensación de comodidad. Las mañanas las pasa corriendo junto al río Kamo, haciendo una parada en su salón de té favorito y, naturalmente, escuchando las serenas melodías del piano en casa. Es una rutina que le aporta una felicidad y una sensación de comodidad auténticas, mientras reflexiona sobre su armoniosa conexión con la música y la celebración de dos décadas de excelencia con Privia.