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Galería de imágenes de Thomas Yoshida en su casa con el Privia PX-S1110BK.

Privia: encontrar la paz, vivir la creatividad

En las tranquilas y verdes calles de Prenzlauer Berg (Berlín) vive el pastelero Thomas Yoshida con su familia. Mientras se desplaza a su lugar de trabajo en la céntrica Potsdamer Platz, vuelca cada día su energía en la elaboración de postres como jefe pastelero.

"Esta zona es perfecta para criar niños. Hay muchos parques y espacios verdes", dice. "Los fines de semana salimos en familia, a veces al parque, a veces a un museo. Berlín es una ciudad impregnada de cultura e historia, y eso da a la vida cotidiana un cierto tipo de inspiración".

En medio de semejante estilo de vida, lo que más valora Thomas es el equilibrio, sobre todo emocional. Su trabajo requiere una profunda concentración, por lo que crea intencionadamente tiempo para desconectar. La música, dice, es una de las formas más eficaces de resetearse.

"El mero hecho de tener música tranquila de fondo puede cambiar todo el ambiente. Calma la mente y deja espacio para la creatividad".

El cambio de las estaciones, los paisajes naturales y las suaves melodías son sensaciones cotidianas que Thomas plasma en sus postres. Desde la paleta de colores y la composición hasta la textura y el acabado, cada elemento se elabora con cuidado para no alterar la belleza natural que lo inspira.

"Creo que los pasteles pueden 'saber' bien sólo por su aspecto. Por eso intento no estilizarlos demasiado. Siempre busco pistas en la naturaleza".

Desde muy joven, a Thomas le cautivó la repostería. Lo que empezó como una pasión infantil acabó convirtiéndose en una profesión y, a día de hoy, sigue explorando nuevas formas de expresar su mundo ideal a través de los postres. Y dentro de ese viaje diario, hay una presencia silenciosa que desempeña un papel especial: el sonido de Privia.

"Con Privia en casa, la música se convierte de forma natural en parte de nuestra vida cotidiana. Lo toco con los niños, o simplemente toco las teclas cuando quiero cambiar un poco mi estado de ánimo. Se integra en el espacio como un mueble más, sin necesidad de preparar nada especial".

Thomas, que está muy familiarizado con la composición y la textura, encuentra una especie de parentesco en la forma en que Privia suena y se siente.

"El confort táctil me importa mucho. La suavidad del tono, la respuesta de las teclas, la forma en que resuena en la habitación... todo resulta muy natural. Eso es lo que te hace querer seguir jugando".

Fan incondicional del jazz, Thomas sueña con visitar algún día los bares de jazz de todo Mississippi. Para él, Privia es una especie de pequeño escenario que conecta su vida cotidiana con sus aspiraciones musicales.

"La música es una forma de expresar tus emociones y pensamientos directamente a través del sonido. En eso se parece mucho a la cocina: en ambos casos se trata de plasmar sentimientos. Y cuando hay música en casa, aporta más riqueza a nuestro tiempo en familia, e incluso a cómo afronto mi trabajo".

nombre / Thomas Yoshida


empleo / Jefe de pastelería


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