Privia: un compañero tranquilo para una vida llena de música

Unkompress es un acogedor bar escondido en una tranquila esquina de Berlín. Es un lugar para alejarse del ajetreo de la vida cotidiana y dejarse llevar por la música. Unkompress es la creación del fundador Kevin Rodríguez, cuya visión de una "vida con música" desprende un aire desenfadado subrayado por una fuerza tranquila.

Kevin nació en Ecuador pero se crió en Nueva Jersey, Estados Unidos, y desde entonces ha hecho de Berlín su hogar, donde pasa la mayor parte del tiempo cada semana en Unkompress. "Es casi como el salón de mi casa, un lugar perfecto para pasar tiempo con la música", dice con una sonrisa cálida y desenfadada.

Ni que decir tiene que el sonido ocupa un lugar central en su vida. Le gusta escuchar vinilos en un equipo de sonido de alta fidelidad, disfrutando de un ritmo de vida pausado. Tomarse tiempo para escuchar con atención y perderse en su propio espacio, es el tipo de tranquilidad de calidad de vida por la que lucha Kevin.

Incluso ha hecho sus pinitos en la música. "Como productor no tuve precisamente éxito", ríe, "pero hoy en día me satisface mucho presentar música a los demás". Cree profundamente en el poder de la música: "La música puede cambiar cómo te sientes. Incluso cuando te sientes mal, la canción adecuada puede ayudarte a seguir adelante, de verdad que sí".

Privia se integra sin esfuerzo en esta vida rica en música. "Tiene un toque de brillo sin ser demasiado llamativo, lo que significa que se funde con la habitación", dice Kevin. Incluso cuando se compara con el interior cálido y sobrio de Unkompress, se siente completamente como en casa, al tiempo que conserva su propia presencia única.

Los toques modernos de la Privia, como el Bluetooth y las conexiones digitales, también son importantes para Kevin. "La flexibilidad del instrumento hace que encaje en la forma en que disfrutamos de la música hoy en día. Me encanta cómo lo viejo y lo nuevo pueden convivir en armonía".

Kevin todavía toca un poco el piano de vez en cuando. Desde tocar la flauta dulce en la infancia hasta utilizar samplers y teclados de adulto, sus experiencias han forjado el agudo oído que tiene hoy para la música.

"Hoy en día me encuentro a menudo presentando música a otras personas. Pero cuando hay un instrumento como Privia cerca, no puedo evitar querer hacer mi propia música", dice. Por su forma de hablar, está claro que siente una curiosidad infinita por la música y un gran aprecio por los sonidos que conforman nuestra vida cotidiana.